MINIcestas de Navidad
Están empezando a entregarse las cestas de Navidad, y ya nos han llegado los primeros comentarios.
Están empezando a entregarse las cestas de Navidad, y ya nos han llegado los primeros comentarios. Para poner en contexto a los empleados más recientes de la compañía, que son la mayoría, comentar que la cesta es un “presente” que tiene a bien concedernos la empresa a los empleados como muestra de agradecimiento en estas fechas señaladas. Y como tal, se sigue agradeciendo.
También por ley, las cestas de Navidad se han convertido en un derecho adquirido de “obligado cumplimiento”. Y en ese ten con ten estamos, porque estamos seguros de que, si esto no fuera así, probablemente las hubieran sustituido por un christmas.
La cuestión a día de hoy, y por las que nos han llegado los comentarios, es que cada año la reducción es más que evidente, y de seguir así, en uno años acabaremos recibiendo una lata de espárragos.
Hemos estado revisando el contenido de cestas anteriores, valoradas en más 200€ de los años hasta el 2015, que venían incluso con Chivas, Möet Chandon, variedad de vinos de calidad, etc…. Las de los años 2016 a 2018, que venían rondando los 200€, y que aunque iban reduciendo la cantidad seguían manteniendo la calidad, y unas cosas con otras, regalos tecnológicos, paletilla por maletas, buen vino, etc.
Se agradece también el intento de adaptarse a las nuevas tendencias; gente que no bebe alcohol, veganos, alérgicos, intolerantes, religiones, sexualidad, igualdad (evitando productos que terminen en O) etc. Sin embargo, la realidad es que la cesta se va reduciendo progresivamente, como nuestros salarios y derechos, y no nos parece correcto. En nuestra labor vamos a consultar si hay alguna forma de que eso se puede recurrir legalmente.
Este año ha sido complicado y todos somos conscientes, pero la realidad es que parece que últimamente todos los años van siendo complicados y la excepción se está convirtiendo en NORMA. Cuando se publica al exterior, siempre hay beneficios y el negocio siempre va bien. Pero la realidad es que hacia los empleados siempre se va recortando, y hay que tener en cuenta que ya no se realizan ni eventos, ni celebraciones, ni comidas para empleados. Ya puestos, en lugar de una maleta como hace dos años, este año nos podían haber enviado una silla ergonómica.