La ceguera del gobernante
Eres empleada de Accenture, formas parte de una firma, que sin duda, está incluida en el selecto club de empresas que lideran los avances tecnológicos.
Eres empleada de Accenture, formas parte de una firma, que sin duda, está incluida en el selecto club de empresas que lideran los avances tecnológicos.
Eres proactiva, creativa, comprometida, responsable, estás al día tecnológicamente hablando, para afrontar esos nuevos retos que van surgiendo y así poder satisfacer a los clientes.
Sabes trabajar en equipo, ejerces labores superiores a las que te corresponden por tu categoría, y ayudas a las nuevas incorporaciones.
Todo esto en un entorno en el que guardas las máximas medidas de seguridad y tu ética es intachable, cumpliendo a rajatabla todas las políticas nacionales y globales con la que somos debidamente informadas, permítaseme la licencia, hasta la saciedad.
Pero si en un momento dado llegas a formar parte de la gerencia de proyecto, relájate que te lo mereces, hazte una hojita Excel para ir llevando las horas extras, dile al cliente que le traes dos analistas experimentados cuando ni siquiera han dado un curso de formación de una determinada tecnología, no promociones a muchas gente pues implica aumento de costes, pide a RRHH que te deje a alguien de reducción de jornada que no cargue a proyecto y si ves la ocasión, insinúale que con 7 horas al día no saca el trabajo suficiente.
Si te pillan los sindicatos niega la mayor, reúne a tus subordinados y explícales que deben decir que, de los festivos que trabajaron o de las horas extras que hicieron, todos estaban informados y fue por voluntad propia y sin ninguna coacción.
Si llegas más arriba asegúrate de cumplir la ley al ras, no concedas ni un ápice más, ningunea a los representantes de los trabajadores y promete cosas, aunque no las cumplas, tu palabra se la debes a los que te colocaron ahí, no a gente zafia que solamente pide, pide, pide y además sin educación. Si acaso conténtalos con poner agua fría en las cafeterías para que crean que han conseguido algo.
Los mensajes con respeto, los que haces con mano izquierda a los de arriba. Si te diriges al populacho que suene a imposición, mi más sentida enhorabuena al inmejorable comunicado sobre las certificaciones. Una clara muestra de quien manda. No hay problema porque la pandemia, que por su culpa este año se ganará un 1% menos, justificará los despidos llegado el momento.
Y sobre todo si, a pesar de pertenecer a la élite tecnológica, las decisiones de progreso no las tomas tú sino el gobierno de turno que es el que te obliga legislando, pues miel sobre hojuelas. Luego siempre podrás aprovechar la coyuntura y decir que fue idea tuya lo de teletrabajar y resulta que estás ahorrando costes abandonando puestos físicos alquilados y el trabajo sigue adelante.
Cuando consigues alcanzar una determinada categoría la ceguera se te permite, pero cuidado no llegue un tuerto y se dé cuenta.